Tomar vitamina D reduce la mortalidad por cáncer
Unos investigadores de la Universidad de Johns Hopkins intentaron descubrir por qué estados como Nuevo México y Arizona tienen solo la mitad de las tasas de cáncer de colon que otros como Nueva York, Nuevo Hampshire y Vermont. ¿Podría ser porque los primeros tienen mucha más exposición solar? Los investigadores propusieron que quizás la vitamina D, conocida como la vitamina del sol, es un factor de protección contra el cáncer de colon. Desde entonces, la exposición al sol también se ha asociado con tasas más bajas de otros 14 tipos de cáncer.
Niveles sanguíneos altos de vitamina D se asocian a una menor mortalidad de pacientes con cáncer colorrectal; estamos hablando de casi la mitad menos. Además, cuanto más altos son los niveles de vitamina D, más parece reducirse. Esto podría explicar por qué la supervivencia del cáncer de colon puede depender en parte “de la temporada de diagnóstico”. El riesgo de muerte rápida es más bajo si se diagnostica en el otoño después de pasar el verano acumulando reservas de vitamina D. Otros factores de riesgo también podrían ser estacionales.
Establecer una relación de causa y efecto entre el cáncer de colon y la deficiencia de vitamina D mediante estudios observacionales es un desafío, debido a factores de confusión o variables de acecho, como son en este caso los hábitos de ejercicio. Por ejemplo, puede haber una estrecha correlación entre la venta de helados y las muertes por ahogamiento, pero eso no significa que el consumo de helado las cause.
Los niveles más altos de vitamina D se asocian a una mayor supervivencia de pacientes con cáncer colorrectal y también de mama. De hecho, hay casi el doble de riesgo de recurrencia y muerte por cáncer de mama en mujeres con niveles bajos de vitamina D. Además, los niveles más altos se asocian con una supervivencia más prolongada de las personas con cáncer de ovarios y con mejores resultados para otros tipos de cáncer, como el linfoma.
Conclusión
Los resultados indican que los suplementos de vitamina D parecen reducir el riesgo de morir de cáncer. En cuanto a la dosis óptima, los investigadores sugieren niveles sanguíneos de al menos 75 (o incluso 100) nanomoles por litro. Hasta tres cuartos de las mujeres con cáncer de mama no alcanzan estos niveles y tampoco el 97% de pacientes con cáncer de colon. Llegar a estos niveles podría requerir aproximadamente de 2000 a 4000 UI de vitamina D por día, una dosis que no muestra evidencia alguna de daño. Independientemente de cuál sea el nivel exacto, los hallazgos de este tipo de estudios pueden tener una influencia enorme en el tratamiento del cáncer en un futuro.